Justo Rufino Barrios y la Unión Centroamericana

«La intentona», como suele conocerse en Guatemala, fue la última acción emprendida para reunificar a la nación centroamericana por medio de las armas.

La ciudad de Guatemala vista desde el Cerrito del Carmen. Eadweard Muybridge, 1875. Boston Athenaeum.

La República de Centroamérica [febrero-abril 1885] fue un proyecto ideado por el general Justo Rufino Barrios, presidente de Guatemala (1873-1885) y uno de los líderes de la revolución liberal de 1871.

Se dio en un contexto particular: Italia (1870) y Alemania (1871) acababan de terminar sus guerras de unificación. Además, Francia había vuelto a ser una república y estaba implementando muchas reformas liberales.

En 1871, los liberales de la región de Los Altos —occidente de Guatemala— consiguieron derrocar al régimen conservador instaurado por Rafael Carrera. El liderazgo de la facción liberal recayó en Miguel García Granados, pero pronto fue remplazado por Barrios, que estaba a favor de un accionar más radical en contra del andamiaje conservador.

Al igual que Carrera, el general Rufino Barrios ejerció dominio militar e influencia política en Centroamérica. De hecho, colocó en la presidencia de El Salvador a Rafael Zaldívar, y dos ministros del gobierno guatemalteco —Marco Aurelio Soto y Luis Bográn— ejercieron después la presidencia en Honduras. Contrario a los liberales de la primera generación, Barrios abogaba por la reunificación bajo un sistema unitario en lugar de federal pues, a su criterio, se ajustaba mejor al contexto de esos años.

Tras el fracaso de varias negociaciones con Nicaragua y Costa Rica, más la pasividad del presidente salvadoreño, el general decidió emitir el decreto de unión centroamericana el 28 de febrero de 1885. Este fue secundado por el gobierno de Honduras, en ese entonces bajo el liderazgo de Luis Bográn. También contó con la adhesión de militares centroamericanos como el nicaragüense J. Mariano Salazar y los salvadoreños Francisco Menéndez y Estanislao Pérez, entre otros.

El documento citado estableció que cada Estado debía nombrar a 15 representantes; estos se reunirían en la ciudad de Guatemala para establecer lo siguiente:

• Una nueva constitución.

• Procedimiento para escoger al presidente y la duración del mandato.

• Designar a la ciudad o territorio que sería la nueva capital de la República de Centroamérica.

Zaldívar se negó a apoyar las acciones del presidente guatemalteco, a pesar de que este le había hecho gobernante con el fin expreso de que El Salvador se sumara al proyecto. Esa oposición desencadenó la guerra entre los dos Estados. Aunque las columnas de Barrios lograron varios triunfos en los combates iniciales, las aspiraciones fenecieron con la derrota en la batalla de Chalchuapa, el de 2 de abril de 1885.

Se cree que el rechazo del gobernante salvadoreño pudo haber sido por dos factores: el sistema unitario y las ambiciones políticas de Barrios. Es cierto que se declaró como supremo jefe militar de Centroamérica, pero también es verdad que no fijó a Guatemala como ciudad capital e hizo circular esta proclama junto con el decreto de unión:

«Yo, de mí, se decir, que prefiero una y mil veces el puesto de jefe del mas pobre y obscuro departamento de una nación fuerte y digna como la de Centro América, al de presidente de una de estas repúblicas que no pueden con el peso de este título y que creo más honroso ser el último soldado del ejército de la Unión, que general de un Estado que pueda ser irrisión [burla] por su debilidad».

El hondureño Rafael Meza, quien fue secretario privado de Barrios, escribió sobre aquella campaña: «Lo que hubiéramos tenido para nuestro bien y honra, era la República unitaria de Centro América, que hubiera sido una verdadera entidad internacional, formada de cinco, que hoy no pesan en la balanza del mundo, sin que ninguna fuese ni conquistadora ni conquistada, sino partes iguales de un todo, ligadas por mutuos intereses en beneficio común. Si a este gran fin se le quiere llamar conquista, que lo sea en buena hora: conquista bendita a que debe aspirar todo buen centroamericano».

Bandera de la República de Centroamérica según el decreto de unión (1885). Usadas por los batallones Jalapa y Canales. Museo del Ejército.

Fuentes:

• Meza, Rafael. Campaña Nacional de 1885. San Salvador: Tipografía La Unión, 1911. Edición en PDF.

• Imagen de portada: la ciudad de Guatemala vista desde el Cerrito del Carmen, fotografía de Eadweard Muybridge, 1875. Collection of the Boston Athenaeum. https://cdm.bostonathenaeum.org/digital/collection/p16057coll10/id/37/rec/85